La pornografía: una nueva forma para aprender sobre sexo?

Los jóvenes ya no aprenden sobre sexo a través de libros o clases, sino que lo hacen por medio de la pornografía en línea. Según expertos, ver este tipo de contenidos no se tendría que prohibir; se tendría que enseñar a verlo con una mirada crítica.

A lo largo de la historia, la pornografía ha tenido un carácter cotidiano. Sin embargo, actualmente se consumen estos contenidos en cantidades antes inimaginables. Pornohub, el sitio de contenidos sexuales más grande del mundo, registró en 2017 más de 28.500 millones de visitas y un total de 595.482 horas de videos subidos. Los números afirman que el consumo de material sexual es una práctica social que no se puede cambiar, pero el problema viene porqué los jóvenes aprenden de él. Por este motivo, los expertos defienden que las nuevas generaciones necesitan una educación social alineada con sus hábitos de consumo, para diferenciar entre lo real y lo falso que aparece en la pornografía.

Educar a partir del porno es un tema de debate que según muchos hay que plantearse. Plantear el tema de la pornografía es una buena manera de involucrar a los jóvenes en conversaciones sobre el consentimiento, el respeto y la seguridad a la hora de mantener relaciones sexuales. “Es imposible alejar a los jóvenes del contenido explícito sexual, pero enseñarlos a analizarlo tal vez no sea una mala idea”, afirman la iniciativa de la Universidad de Boston.