Obesidad durante el embarazo
- Redacción
- 5 jun 2018
- 3 Min. de lectura
Según un estudio reciente de la Sociedad Española de Cardiología, las embarazadas con problemas de peso están aumentando en España, donde casi el 40% de las personas entre 25 y 64 años padecen sobrepeso, y más de un 20% obesidad. La obesidad no es solo un problema para la madre, también puede poner en peligro la salud del bebé.
A continuación damos respuesta a algunas de las preguntas que nos suelen surgir sobre la relación que existe entre obesidad y el embarazo:

¿Cómo afecta la obesidad al embarazo?
La obesidad es sin duda una de las patologías que con mayor frecuencia complica el embarazo, y debe ser definida como tal, pues ella de por sí, altera la calidad de vida de la embarazada y favorece la aparición de: diabetes e hipertensión, complicaciones que pueden obligar a interrumpir el embarazo por el alto riesgo para la madre y el feto.
Otras complicaciones son el aumento de la frecuencia de las infecciones urinarias y de las infecciones posparto, así como también, en el caso de realización de cesárea, donde son más frecuentes las complicaciones anestésico quirúrgicas.
¿Es aconsejable intentar bajar de peso durante el embarazo?
Privarse de algunos alimentos no es algo que se pueda aconsejar durante el embarazo, sin embargo es conveniente controlar el peso. Una mujer embarazada debe presentar un índice de masa corporal (IMC) entre 20 y 25. Para aquellas que tienen un IMC superior a 30, es importante que consulten a un médico y sigan sus recomendaciones al pie de la letra, con relación al modo de alimentación que deben adoptar para limitar el excesivo aumento de peso. La mejor precaución que se puede adoptar en este caso es reducir de peso ante de decidirse a quedarse embarazada.
¿Las mujeres obesas tienen menos posibilidades de quedarse embarazadas? ¿Por qué?
En 2007 salió un estudio que relaciona directamente la obesidad con la capacidad de concebir un bebé por medios naturales. Los resultados de esta investigación realizada por científicos holandeses fueron publicados en la revista Human Reproduction, y estos demuestran que la obesidad es un factor de riesgo para lograr el embarazo.
Considerando como obesidad a un IMC superior a 30, en mujeres con uno de 35 las probabilidades de lograr un embarazo espontáneo fueron un 26% menores a las de mujeres con índices entre 21 y 29. En mujeres con un IMC de 40, las opciones disminuían en un 43%.
Según estos científicos la causa podría ser la leptina, hormona segregada por las células grasas que regula el gasto de energía y el control del apetito. Manejan la teoría de que podría influir en la producción de esteroides hormonas sexuales que intervienen en la ovulación.
¿Cómo afecta la obesidad al feto?
Los fetos de mujeres que sufren obesidad tienen mayor riesgo de tener malformaciones como cardiopatías, labio leporino, defectos en el cierre de la pared abdominal, reducción de miembros, hidrocefalia y la más frecuente: espina bífida. Esto se produce, sobre todo por el aumento de los niveles de glucemia en la fase de formación de los órganos, que pueden alterar su formación. Las gestantes que padecen esta enfermedad suelen presentar además un déficit de nutrientes que lleva al aumento de riesgo malformativo.
La obesidad de la madre no solo incide en la salud del feto, también puede afectar a su vida de niño y de adulto. Los niños de madres obesas tienen más posibilidades de ser ellos mismo obesos, pero además pueden desarrollar otras enfermedades como la diabetes tipo 2 o problemas cardiovasculares.
¿Cuál es el tipo de obesidad que puede producir sobrecrecimiento en el feto?
La macrosomía (tamaño corporal grande al nacer) es común entre los niños nacidos de mujeres obesas, particularmente aquellos que tienen diabetes gestacional (niveles altos de azúcar en la sangre durante el embarazo). Por tanto, no tiene que ver con el tipo de obesidad, sino más bien con las afecciones que esa obesidad comporta a la gestante.
¿Con que complicaciones se puede encontrar la mujer obesa durante el parto?
La mayoría de las mujeres obesas tienen tendencia a tener bebés gordos en el parto y el bebé corre el riesgo de desarrollar una malformación. En el momento del parto, el esfuerzo de la mujer es mayor y más doloroso, y a veces se tiene que recurrir a una cesárea.
Entrevista realizada por Khadija Ftah
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